"El
último día del mes de junio, una semana después de la fiesta de San
Juan, despuntaba claro y luminoso. La fresca humedad de la mañana aún se
percibía en la hierba mojada por el rocío matinal, y los primeros rayos
de sol iluminaban el cauce, arrancando destellos brillantes de las
hojas de los álamos y de los guijarros del fondo. Al otro lado de la
corriente, resonó el mugido somnoliento y distante de uno de los bueyes.
No le dijo dónde irían. Tampoco importaba. Ignoraba que ese día, la vida que había conocido hasta ese momento tomaría un rumbo totalmente nuevo".
"Ecos de Bardulia - El brazalete dorado"
Juan R. Moya
No le dijo dónde irían. Tampoco importaba. Ignoraba que ese día, la vida que había conocido hasta ese momento tomaría un rumbo totalmente nuevo".
"Ecos de Bardulia - El brazalete dorado"
Juan R. Moya
No hay comentarios:
Publicar un comentario