martes, 23 de enero de 2018

-Presuras documentadas en las Merindades del s.IX.

Fuente: https://lacantabriaburgalesa.wordpress.com/2016/05/02/presuras-documentadas-en-las-merindades-del-s-ix/

La PRESURA era el nombre que recibía una modalidad de repoblación en las primeras épocas de la “Reconquista”. El rey concedía alodios (tierras en propiedad -con o sin documento escrito-) al primero que las roturase, es decir, a campesinos que de esta manera mantenían su condición jurídica de libres, con la condición de que las cultivasen y se mantuviesen bajo su mandato; cosa no fácil dado que tal concesión se hacía en unos momentos y lugares en que la situación militar era precaria, en el territorio fronterizo recién conquistado a los musulmanes.


 Foto: Juan R. Moya

A partir del año 850 el sistema se organizó de forma oficial. Los reyes consideraron que la propiedad de la tierra era un aliciente suficiente para que campesinos, nobles y monjes aceptasen permanecer en tierras fronterizas y trabajarlas bajo la amenaza de continuas incursiones guerreras. El hecho de que la economía estuviese basada casi en su totalidad en la agricultura hacía más apetecible la propiedad de las tierras para los colonos. El sistema fue lo más parecido que existió en Europa a lo que se vivió, siglos después, en algunos estados de Norteamérica.
En el mapa se observan varios datos de interés. 1. Las presuras estuvieron concentradas en las áreas de nuestra comarca antaño más romanizadas y evolucionadas: LOSA y VALDEGOVÍA (presuras vinculadas a la nueva sede episcopal de Valpuesta), lo que hace sospechar que más que una “repoblación” lo que se produjo fue una reorganización del espacio y redistribución de las tierras entre la población local. 2. Se observan otros tres centros de reorganización del espacio, todos ellos de menor entidad que el que acabamos de comentar: el famoso de Taranco de MENA, de carácter local, y los prácticamente desconocidos por todos nosotros de San Andrés de Aja, en SOBA, con influencia sobre el territorio de Montija y el de San Vicente de Fístoles, en CAYÓN, que organizó y concedió tierras en la zona de Valdeporres y Sotoscueva.
Fuente del mapa: Peña, E. (1991). Las presuras y la repoblación del valle del Duero. Algunas cuestiones en torno a la atribución y organización social del espacio castellano en el siglo IX.
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miércoles, 3 de enero de 2018

-Monasterio de San Miguel de Pedroso.


Placa conmemorativa del 1250 aniversario de la fundación de San Miguel de PedrosoEl primer documento fundacional de un monasterio de monjas en castilla que ha llegado a nosotros, es un diploma de 24 de abril de 759, que hace referencia a la fundación del monasterio de San Miguel de Pedroso -Petroso en esa época-, cercano a Belorado. A este acto a orillas del río Tirón, acude el rey Fruela I, hijo de Alfonso I, junto con el obispo Valentín, prelado de Oca, y la fundadora del monasterio, la abadesa Nuña Bella. Se trata de una ceremonia inaugural y la consiguiente profesión monástica de 28 religiosas. Fruela I reinaría desde el año 757 hasta el 768.

Becerro Galicano: “En el nombre de la santa e individua Trinidad. Yo, la abadesa Nuñabella, propuse y cuidé de ofrecer y encomendar mi cuerpo y alma a este santo monasterio, que proporcioné cerca del río Tirón y dispuse que fuese consagrado con reliquias del Arcángel San Miguel, de los apóstoles San Pedro y San Pablo y de San Prudencio, y mis hermanas y yo prometimos, en presencia en presencia del glorioso rey Fruela y del obispo Valentín, el día octavo antes de las calendas de mayo de la era setecientos noventa y siete, vivir aquí observando la santa regla”. Firma el presbítero Luponio.

Nombres de las veintiseis monjas de la primera fundación: Maria, Amunna, Monnia, Eilo, Donna, Scemena, Unma, Munnoza, Scemena, Urbana, Ginta, Alduara, Sancia, Maria, Auria, Anderazo, Munnata, Eugenia, Clarea, Susanna, Muniadonna, Tota, Anderquina, Flamina, Guntroda, Gometiza y Urraca.

En la novela especulo con la posibilidad de que la reina Munia, madre de Alfonso II se encuentre aún enterrada en esa época en el monasterio, fundado por su marido.
Tras las aceifas de Hixam I entre los años 791 y 796 puede que el monasterio se despoblara, o no. Lo más posible es que permaneciera bajo el dominio de los Banu Qasi, linaje que controlaba el valle del Ebro en la actual La Rioja. Muchos autores afirman que no hubo abandono del monasterio, sí una continuidad desde su fundación hasta la reconquista del territorio por los cristianos.   

Enlaces para más información:
https://www.burgosconecta.es/2015/07/09/san-miguel-de-pedroso-el-primer-monasterio-de-monjas-de-castilla.html
https://www.condadodecastilla.es/lugares/san-miguel-de-pedroso/